jueves, 17 de diciembre de 2009

Todas las fusiones acaban en 9

Antena 3 + La Sexta. Tele 5 + Cuatro. Al final todo conduce al mismo número final. Tres más seis, nueve. Cinco más cuatro, nueve. Si al final se producen, como vaticinan hoy casi todos los medios, veremos cómo de nuevo los peces grandes se comen a los chicos. ¿De qué sirvieron los "favores" del gobierno Zapatero a sus grupos afines de Prisa y Mediapro? Han sido fiascos económicos, que pueden acabar engullidos por los clásicos de siempre: Antena 3 y Tele 5. En el ámbito de las televisiones generalistas volvemos al escenario de 1990... Otro cantar es la segmentación propiciada con la TDT. Permanezcan atentos, nunca mejor dicho, a sus pantallas.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Editoriales casi intercambiables

No es fácil pero el octogenario nuevo presidente de la Corporación RTVE, Alberto Oliart, lo ha conseguido: poner de acuerdo en sus editoriales a El País y El Mundo. Sus apreciaciones y argumentaciones han sido prácticamente coincidentes: la extrañeza o sorpresa por su nombramiento, los méritos políticos e intelectuales que se le reconocen, las dificultades con que se encontrará por su autoconfesado desconocimiento del medio televisivo que se enfrenta a importantes retos, etc. En definitiva, editoriales perfectamente intercambiables: todo un hito en el cainita panorama de los medios de trinchera en la España de los últimos quince o veinte años.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Houston, tenemos un problema

La tendencia es creciente en los últimos barómetros del CIS: los políticos son cada vez más considerados como uno de los principales problemas que tiene el país. Incluso en el último de octubre, recién publicado, aparecen por delante del terrorismo. Esto último tiene una doble lectura: la positiva de la pérdida de fuerza de esa lacra violenta que nos azota desde hace ya tantos años... y la negativa de la manifiestamente mejorable percepción de los políticos, teóricamente dedicados a solucionar y gestionar los problemas públicos, no a crearlos, y menos aún a ser ellos mismos catalogados como "problema": el cuarto después del paro, la economía y la inmigración.

Esta situación abarca además al conjunto de la clase política. Resulta desolador que ni Rodríguez Zapatero ni Rajoy alcanzan unas cotas de confianza altas entre sus propios votantes: al 42% de los socialistas y 48,9% de los populares, respectivamente, les inspiran poca o ninguna confianza sus propios líderes. Además, ninguno de los ministros del actual gobierno alcanza el aprobado.

Difícilmente puedan arreglar sus problemas de percepción pública y de credibilidad el PSOE y el PP mediante meras acciones de marketing político. La crisis económica, en el primero de los casos, y la división interna en el segundo necesitan de una regeneración de mayor calado. De lo contrario, el fantasma de la abstención se cernirá sobre ambos en las próximas citas electorales.

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Cerrojazo informativo o avestruz periodística?

La defensora del lector de El País, Milagros Pérez Oliva, publicó ayer un artículo con el título de "Cerrojazo informativo", cuyo encabezado afirmaba a modo de resumen: “El acceso a las fuentes informadas es cada vez más difícil. El aparato de comunicación institucional secuestra información que debería estar a disposición de los ciudadanos”. Era una especie de segunda parte del publicado por ella misma dos semanas antes. “Políticos que no aman a los periodistas”, y cuyo resumen decía: “Empezaron convocando ruedas de prensa sin preguntas y ahora envían a los medios declaraciones grabadas. Las relaciones entre política y periodismo se deterioran”.

No le faltan razones pero quizás no tiene razón. Me explico. Es cierto que los medios de comunicación están siendo cada vez más “puenteados” por las fuentes interesadas o “informadas”. Es cierto también que no se puede llamar rueda de prensa a una comparecencia sin preguntas: para eso no hace falta enviar a periodistas. No es menos cierto que se ha generado una tendencia creciente a crear o contratar gabinetes de prensa, como dice la defensora del lector, por “la necesidad de gestionar la visibilidad pública” por parte de “todo tipo de instituciones, empresas y actores sociales”. El resultado, en su opinión, es que “los medios cada vez tienen más dificultades para decidir su propia agenda y cada vez son más prisioneros de lo que trata de imponerles ese aparato de influencia”.

Ahora bien, ¿no estará Pérez Oliva cayendo en una simplificación excesiva del papel asumido –no en todos los casos pero sí en un buen número– por los departamentos de comunicación de empresas, instituciones, partidos o cualquier otro tipo de organizaciones? ¿No es lógico que todos ellos organicen, de un modo cada vez más profesionalizado, su comunicación, y que los periodistas, antes acostumbrados a otros usos, tengan que acostumbrarse a lidiar con estos nuevos modos de hacer?

Los medios empiezan a ser prescindibles o, al menos, a ser considerados como un público más al que dirigirse pero no necesariamente el prioritario o fundamental. Los medios y los periodistas deberían además mirarse a sí mismos para mejorar su pretendida labor de intermediación. Quizás no sean del todo conscientes de que, al haber perdido su anterior estatus privilegiado de interlocución con el resto de poderes políticos y económicos, están perdiendo credibilidad a chorros ante unos lectores que, además, pueden utilizar muchos otros cauces alternativos de comunicación gracias a las nuevas tecnologías. Y los departamentos de comunicación lo saben.

Se escuda la defensora del lector en que critica estos cambios “no porque dificulten el trabajo de los periodistas, sino porque afectan al derecho de los ciudadanos a recibir información veraz”. Mal que les pese a medios y periodistas, ¿no estaremos entrando en un período en el que ese innegable derecho de los ciudadanos pueda verse canalizado por otras vías distintas a la clásica mediación del tantas veces llamado “cuarto poder”? Los tiempos están cambiando y el periodismo entendido en el sentido más tradicional ha entrado en una crisis que no va a acabar con la profesión periodística ni con el negocio de la información pero que va a forzar, está forzando ya, una reinvención de sus tareas y funciones. Echar la culpa a los gabinetes de prensa, jugando al victimismo, es lo fácil, pero resulta lo más parecido a adoptar la táctica del avestruz ante el peligro. Hay que jugar con unas nuevas reglas. Mientras no se interioricen, la tan necesaria labor del periodista se hará cada vez más infructuosa.

sábado, 31 de octubre de 2009

El Mundo, Soitu y otras historias

La última quincena de octubre nos ha deparado algunas interesantes noticias en el mundo de los medios de comunicación españoles: alguna esperada y otras sorpresivas. El 23 de octubre cumplía dos decenios de vida el diario El Mundo, capitaneado desde el principio por Pedro J. Ramírez. Como no podía ser menos, aprovecharon la ocasión para celebrarlo con un acto social que logró reunir –cosa no fácil tal como están los tiempos políticos– a Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero. Apenas cuatro días después desaparecía, por problemas financieros, el sitio de información Soitu, tras veintidós meses de andadura en la Red. Por su nuevo estilo y modo de concebir la información y la comunicación, había despertado muchas expectativas. Pero la crisis económica, en este caso, no ha distinguido entre viejos y nuevos medios.

Gumersindo Lafuente, alma del proyecto Soitu, había sido cesado como director de la edición digital de El Mundo en julio de 2006, dejándola en una brillante situación de liderazgo. Diferencias con la dirección del diario le llevaron a gestar Soitu, creado porque "queríamos contar historias de otra manera, utilizando a fondo las oportunidades de la Red", según ha escrito a la hora del cierre. Ha hablado también, como forma de que la experiencia no caiga en saco roto, de "transformar Soitu en el espíritu Soitu", basado en "rigor, conversación, tecnología, atrevimiento, valentía, compromiso...". ¿Quién se atreverá a recoger el testigo? Porque una cosa es el espíritu y otra las realizaciones concretas. Seguramente Lafuente continuará en el tajo con nuevas iniciativas, pero quizás haya que esperar a que los "brotes verdes", si es que existen, acaben por florecer.

Curiosamente, varios de esos valores mencionados por Lafuente han sido los mismos invocados por Ramírez a la hora de definir las señas de identidad de El Mundo durante sus veinte años de vida. Dijo, entre otras cosas, a los asistentes: "Nos quisisteis indomables y lo hemos sido. Con vuestro abrazo de hoy nos pedís un nuevo esfuerzo de creatividad e innovación. Os prometo que lo haremos". Lo que no ha podido evitar, pues estamos al fin y al cabo en una sociedad plural, ha sido la reciente publicación de un libro, titulado Pedro J. Ramírez al desnudo y escrito por el periodista José Díaz Herrera, que trata de desmitificar al personaje y poner al descubierto las sombras de su carrera profesional. Ramírez ha salido muchas veces victorioso de situaciones complicadas. Es más que posible que también salga de esta.

jueves, 22 de octubre de 2009

La nueva Gaceta (de los Negocios)

Desde el 21 de octubre ya tenemos entre nosotros a La Gaceta de los Negocios, en su nueva versión rediseñada y con un concepto que la encuadra plenamente entre los diarios de información general. Entre ellos estaban desplegados sus ejemplares en mi quiosco habitual como prueba fehaciente de la nueva apuesta informativa y empresarial del rotativo, ahora bajo control del Grupo Intereconomía.

Aunque había ido dando pasos en ese sentido desde hacía años, en esta ocasión se trata ya de una apuesta firme. Hay que darle la bienvenida y subrayar, también, la osadía que significa esta decisión en unos momentos económicamente poco favorables y con los periódicos de papel en crisis ante el crecimiento de Internet y los medios digitales. Tiene buen aspecto; ahora sólo falta, que no es poco, ganarse el favor de los lectores. Una de las claves será algo tan ¿sencillo? como hacer buen periodismo, tener un equipo humano comprometido con la información de calidad que haga de La Gaceta un producto diferente a los demás diarios de ámbito nacional que hay en el mercado. El tiempo y los lectores juzgarán si aciertan con la fórmula o no.

Lo decía, en la propia Gaceta del 21, alguien tan pegado al terreno como el presidente de la Confederación de Vendedores de Prensa, Juan Vicioso: "Tenemos que conseguir que la gente de entre 20 o 30 años también compre el periódico porque tenemos lectores bastante mayorcitos". No soy muy optimista a este respecto pues las jóvenes generaciones están más acostumbradas a las pantallas. Los diarios tienen que reinventarse a sí mismos para sobrevivir y seguir "enganchando" a los menos jóvenes... y hacer lo que puedan con los jóvenes. En todo caso, aunque sólo sea por ensanchar aún más el pluralismo de la opinión pública, bienvenida sea La Gaceta (de los Negocios, aunque estas tres palabras ya casi ni se aprecian en la mancheta).

jueves, 8 de octubre de 2009

Crisis de confianza y de credibilidad en los partidos

Las últimas encuestas publicadas en periódicos como El País y La Vanguardia, unida al barómetro del CIS el pasado mes de julio, vienen a corroborar que nos hallamos ante una progresiva y creciente crisis de confianza de los ciudadanos en los partidos políticos y sus líderes. Prácticamente todos suspenden: gobierno y oposición. Por tener mayor responsabilidad, es más grave el suspenso del gobierno y la impresión generalizada de que sus medidas ante la crisis económica son fruto de la improvisación. Pero no deja de resultar desalentador que el partido que aparece como claro ganador en las últimas dos encuestas, el Partido Popular, obtiene asimismo bajas valoraciones. Y dichos sondeos están realizados antes de que se levantara parte del sumario del caso Gürtel.

Quedan aún lejos, salvo adelantos que no parecen previsibles, las elecciones generales de 2012. Los datos de las encuestas nos muestran tendencias que pueden ir consolidándose. Es difícil que un gobierno recupere la credibilidad cuando se trata de un tema que afecta tan de lleno a los ciudadanos como la crisis económica, aunque esta pueda tender a remitir hacia 2011. Siempre se le podrá achacar, como ahora se le imputa, que no hizo todo lo que pudo para afrontarla o que minimizó su impacto por motivos electorales.

Otra pregunta clave es la que arroja como resultado la percepción mayoritaria de los que piensan que será el PP quien gane las próximas elecciones generales. Lo preocupante, en todo caso, es que ni unos ni otros aprueban, lo que nos llevaría a concluir que puede resultar vencedor el menos malo..., es decir, que sea más bien el PSOE el que pierda las elecciones por deméritos propios más que por méritos del rival. No es bueno, ni ilusionante, para la política. Por el momento, es lo que hay.


sábado, 3 de octubre de 2009

¿Es Internet un medio o muchos?

Muy interesante la información recientemente aparecida acerca de que, en el Reino Unido, la inversión publicitaria en Internet ha superado a la efectuada en televisión durante el primer semestre de 2009: un 23,5% frente a un 21,9%. Ahora bien, como dice Lindsey Clay, "Online marketing spend is made up of many things, including email, classified ads, display ads (including online TV advertising) and, overwhelmingly, search marketing". Y de ahí su tajante conclusión: "They should be judged individually".

El crecimiento del gasto publicitario en la Red es una realidad prácticamente innegable en todos los países desarrollados, y la tendencia sigue en esa línea, paralela al del mayor consumo del medio por parte de los usuarios. Además, en tiempos de crisis económica, puede resultar más barata, e incluso efectiva, que la que se realiza en los medios masivos tradicionales. Aunque ciertamente no posee la homogeneidad de la publicidad que presentan la prensa de papel, la radio o la televisión, y pueda ser calificada como dispersa, los datos están ahí.

¿Es Internet un medio o muchos? Quizás ni una cosa ni otra. Es simplemente diferente por su naturaleza, y difícil de equiparar a los tradicionales, a los mainstream media. Estamos en unos momentos de transición hacia modelos de negocio, en las empresas de comunicación, diferentes a los habituales hasta ahora. Pero no se puede menospreciar a este medio que crece de forma exponencial en consumo y, por tanto, también en capacidad de atracción publicitaria. Aunque no sea un medio como los demás. Es el que más echarían de menos los internautas españoles si tuviera que desaparecer uno, bastante por delante de la televisión, radio, periódicos y revistas, como lo dice el informe de Navegantes en la Red 2009, publicado por la AIMC. Sólo un 8,5% echaría de menos los periódicos. Nunca mejor dicho: todo un aviso para navegantes.

jueves, 1 de octubre de 2009

Bienvenidos a mi primer y espero que no último blog

Inicio este blog sin saber lo que dará de sí. Con la ilusión de poder compartir conocimientos e inquietudes sobre los temas a los que más tiempo dedica en mi vida profesional como profesor universitario: los medios y la política. Internet no es tanto un lugar de magisterio como de conversación. A eso simplemente aspiro en la medida en que pueda.

¡Nos vemos en la blogosfera!